lunes, diciembre 24, 2007

Feliz noche del conejo

Lo más gracioso lo leí hace unos días en la portada de 'Público', el nuevo periódico de Mediapro, que son los señores de La Sexta. El titular decía: "El conejo reina en la pollería". Desde luego, el asunto se presta al cachondeo que uno quiera, porque eso del Gobierno de recomendarnos comer conejo por Navidad se ha salido de madre, o de madriguera, y ya se sabe que las palabras de doble sentido son como las hojas de doble filo. Ignoro qué me espera en el menú de esta noche. La sorpresa forma parte del rito, así que a ver qué nos ha preparado la madre, la suegra, la abuela o la tita, que tan bien se desenvuelven entre fogones. Yo pongo el vino, y a ver si los sorprendo. Y ya me largo, que escribo a toda prisa porque mi mujer me espera con las maletas en el coche, que salimos pitando para pasar estos días en el pueblo. Ya saben. Felices Pascuas, feliz noche del conejo... y que les aproveche.

lunes, diciembre 10, 2007

Mañana de zorzales

La mañana del domingo me hizo constatar dos cosas: que hay más zorzales de los que pensaba y que sigo siendo tan malo con la escopeta como pensaba. La sociedad de cazadores organizó una cacería vistosa, con carácter extraordinario y un cierto punto de romanticismo, que se me representó por momentos a las que supongo que hace muchos años, cuando había más caza en el campo, debieron de vivir los que nos precedieron en esta afición. La mañana fue alegre, diría que festiva, con más de cien escopetas en el campo, y con un ambiente de camaradería que la hizo entrañable. Ya lo he dicho, o eso creo: el único objetivo eran los zorzales. El Melly, que es el presidente del coto, dijo el otro día en esta página, un poco más abajo, que la Benelli de tres estrellas los "arrecoje" de las nubes. Pero me da a mí que va a ser más mérito del dedo que aprieta el gatillo que otra cosa, porque a servidor se le van de las nubes y de lo alto de los olivos vivitos y coleando, así le ponga las estrellas que quiera a los cañones. Algunos se largaron después de soltar un buen plumerío, con esa cara de tonto que se te queda pensando que para qué cargaste el plomo del 9, viéndolo mientras abre las alas y remonta el vuelo justo antes de tocar el suelo. Ninguno de los más de cien que nos echamos al campo sospechábamos que íbamos a disfrutar tanto. La mañana de zorzales fue espléndida. Sería capaz de decir que tan espléndida como un Domingo de Ramos. Pero claro, si digo eso seguro que viene el Melly, el presidente, y me dice que no, que así te entren por miles al puesto, los zorzales no son capaces de hacer un día que supere un Domingo de Ramos.

viernes, noviembre 23, 2007

¿Cómo les ha ido?

Veo que está muy animada la charla sobre el Campeonato de España, pero hablemos ahora de la caza real, de la de verdad, de la que vivimos los cazadores domingo a domingo, o varias veces a la semana, los más afortunados. Este domingo terminará para mí la temporada de caza, después de la friolera de cuatro mañanas detrás de las perdices. Sí, habrán sido cuatro días solamente, de 8.30 a 12.30 de la mañana, en el coto social del pueblo, en Gilena (Sevilla), porque la falta de agua actual y las tormentas del verano no dan para más. «Hay que dejar madre en el campo», como se dice por allí, para que el año que viene podamos seguir tirando. Las jornadas que cuenta Delibes en sus libros, casi de sol a sol, son sueños imposibles. Seré sincero y diré que ningún día he logrado reunir el cupo de tres pájaros, así que ya se imaginarán cómo anda servidor de puntería, pero lo cierto es que tampoco se le han presentado a uno oportunidades para ello. Y eso que las botas están reventadas, acabarán hechas polvo de andar por los terrones, así que el año que viene, a estrenar. Paredes Ciervo, por supuesto, y perdón por la publicidad. Pero son las mismas de siempre. ¿Cómo ha sido o está siendo su temporada? ¿Y su puntería? ¿Han disfrutado cazando? ¿Cuál ha sido su lance perfecto? Charlemos de nuevo, como hasta ahora. Pero con una condición: prohibido exagerar: que el Mar Muerto ya estaba así, no lo hemos matado ninguno de nosotros.

domingo, noviembre 18, 2007

Campeón bajo sospecha

Ya saben lo ocurrido en Ribera del Fresno (Badajoz), en la final del XXXIX Campeonato de España de Caza Menor con Perro. El tetracampeón Francisco Fernández Serra fue descalificado tras una denuncia de su juez de campo, que lo acusó de hacer trampas. Un escándalo sin precedentes. He tenido la ocasión de hablar con el presidente de la Real Federación Española de Caza (RFEC), Andrés Gutiérrez, y con el propio Francisco Fernández Sierra. Y éstas son algunas impresiones sobre lo sucedido. Muy cerca del lugar donde se produjo la discusión de Sierra y su juez, Miguel Mate Carazo, se hallaron cuatro perdices muertas y parece muy probable, si no indiscutible, que ninguna de ellas procede del coto donde se celebraba la prueba. De esas perdices, dos llevaban muertas más de 20 horas, según la temperatura interna de los animales, tomada por los forenses veterinarios que le practicaron la autopsia. Además, esas mismas dos perdices tenían en el buche restos de pipas de girasol, una semilla que, al parecer, no hay en el coto. De las otras dos perdices, una tenía también restos de girasol y la otra, nada. Para tener una referencia, se tomaron muestras de 10 de las perdices abatidas por el resto de participantes y todas ellas, todas, tenían en el buche bellota y trigo. La primera conclusión es clara: las perdices no proceden del coto. ¿De dónde venían? Dos de ellas podrían ser las dos que Fernández Sierra había abatido en el terreno, ante la presencia de su juez de campo. Una de estas perdices, en cambio, según dijo el juez a la organización, había tenido un comportamiento extraño, más propio de los animales de granja que de los salvajes. Y, desde luego, una de ellas -la que almacenaba en su buche restos de pipas de girasol- no era del coto. ¿Y las otras dos perdices? Según el relato del juez, descalificó a Sierra porque se negó a mostrarle el contenido de su morral cuando advirtió que sacó un tercer pájaro, cuando hasta ese momento sólo había cobrado dos. Esto podría hacer suponer que Sierra las llevaba escondidas. ¿Pero qué dice el afectado? Francisco Fernández Sierra afirma que sólo llevaba dos perdices, pero se desvincula de las cuatro que se hallaron en el campo. Según aseguró en la conversación que mantuvimos el sábado por la noche, no reconoció como propia ante la organización ninguna de las piezas, por lo que no se le puede atribuir nada. El presidente de la RFEC, en cambio, asegura que Sierra dijo que había matado las dos cuya temperatura indicó, 'a posteriori', que llevaban muertas más de 20 horas. En cuanto a la presencia de esas cuatro perdices ajenas al coto, Fernández Sierra indicó que tiene "buena información" de que en el mes de agosto se soltaron 400 perdices de repoblación en el coto donde se celebraba el campeonato. Eso podría explicar el comportamiento extraño de las que abatió, pero no, desde luego, que tuvieran alimentación distinta y temperatura distinta al resto. Sierra apunta que la zona donde se localizaron las perdices está muy cerca de la linde con un coto vecino, donde asegura que se caza todos los días y que de ahí podrían proceder los animales. En cuanto al tiempo que llevaban muertos, dijo que podrían haber llegado heridas un día anterior y haber muerto allí. Claro que habría que advertir que las dos perdices que llevaban más tiempo muertas aparecieron juntas. Toda una casualidad. Sierra mantiene que han querido perjudicarle, que hay muchas personas que le tienen envidia porque no soportan que haya ganado cuatro veces. Por eso, asegura, también le denunció su juez por amenazas. El protagonista con el que no he hablado ha sido con el juez, pero lo he intentado. Localicé a su madre, en su domicilio de Zamora, y lo único que me dijo, lógicamente, es que pone la mano en el fuego por su hijo, que es incapaz de mentir. La investigación de la RFEC determinará qué ha ocurrido. Sería deseable que se llegara hasta el fondo, sin temor a ninguna consecuencia. Y parece que así va a ser, según las palabras que me dijo Andrés Gutiérrez: "Ante estas cosas, no hay que callarse. Hay que denunciar lo que ha pasado. No debemos tapar nada de esto". Me parece perfecto.

viernes, noviembre 02, 2007

¿El lince, especie de caza?

Avanzo que me pueden tomar por loco. Pero en la última semana he coincidido con varios gestores de cotos, entre ellos algunos de los más reconocidos dentro de este mundo, y al sacar el asunto del lince, todos me dijeron lo mismo: "La definitiva recuperación del lince se logrará el día en que se autorice su caza... y que por ello se pagaran buenas sumas de dinero". Así dicho, por supuesto, suena a una barbaridad absoluta. No lo dicen con claridad a micrófono abierto quizá por eso y también porque es una afirmación fácilmente manipulable, que se presta a hacerle el juego a los demagogos que quieran acusarte de poco menos que asesino. Pero no crean que la opinión es tan descabellada. Y aquí les expongo mi reflexión, muy rápidamente, antes de que mi amigo José Luis Alcaide acabe convencido de que he perdido el juicio. No se trata de convertir al lince en especie cazable de la noche a la mañana, de golpe y porrazo, de sopetón. Claro que no. Partamos de la base de que está en peligro de extinción. Sí, en cambio, se podrían crear expectativas para implicar al máximo a los gestores de los cotos en los que está presente el felino. Las zonas de mejor salud del lince son precisamente cotos privados de Sierra Morena, especialmente la sierra de Andújar, donde los censos son muchísimo mejores que en Doñana. Cuánto mejores serían los resultados con la expectativa de un beneficio económico. Ignoro si alguna vez el lince entrará en la lista de especies cazables y, en todo caso, opino que faltan muchos años para que lo veamos, si es que llegamos a conocerlo. Pero, si alguna vez las densidades permitieran recechos, entonces la especie habrá alcanzado un punto de no retorno. Porque la buena gestión de un coto hace crecer las poblaciones. Frente a esto, los terrenos libres están baldíos, despoblados de fauna cinegética, lo que desmonta la tesis ecologista radical de que la caza esquilma los campos. Más bien ocurre todo lo contrario.

viernes, octubre 19, 2007

Paralela

Mi padre siempre ha sido de paralelas y, entre ellas, no cambia ninguna por la LIG de media pletina con la que lleva más de 30 años tirando. Hubo un tiempo en que alternó con la repetidora, pero nada. Como mucho, la otra paralela de cuatro y dos estrellas, una Viuda de Sarasqueta que el vecino Manuel le vendió por mil duros el día que se lo encontró camino del cuartel, cuando la llevaba a taladrar y la providencia le salvó la vida. Así que hace unos años decidí regalarle otra paralela más, una Víctor Sarasqueta, pero apenas la ha sacado una vez del armero. Sentía lástima por el arma, que es fina y precisa, pero hasta ayer no me animé a sacarla al campo. Yo he sido siempre fiel a la repetidora, a la vieja Beretta A-301 del tío Antonio que nunca se encasqulla. Digo que ayer cambié, por primera vez, y salí con paralela. Lo de menos es la percha, que no estuvo mal. Dos conejos y las primeras muestras del bretón, a sus ocho meses. La mañana me gustó, disfruté mucho. Y la escopeta me trajo suerte. Me temo que me he hecho un cazador de paralela. Como mi padre.

viernes, septiembre 21, 2007

Cabanillas da en el blanco

Me sorprende la afición a la caza de Pío Cabanillas, aunque en realidad no sé por qué me extraño porque, la verdad, nunca fue un político 'mal encarado'. El caso es que leo la entrevista que le hace Isabel Elola y me quedo con una frase, una gran frase, coincidente con el frontispicio de este 'A vuela pluma': «No hemos sabido hacer llegar a la sociedad la más que trascendente distinción entre un cazador y un furtivo, ni subrayar y explicar en detalle el carácter conservacionista de la caza». Ha dado usted en el blanco; ésa es la clave para ganar la batalla.

lunes, septiembre 17, 2007

Siesta imposible en Vondelpark

Tiramos las bicis al suelo, como hacíamos cuando éramos niños, sobre la hierba, y nos tumbamos mirando el cielo al tibio sol de septiembre. Llegué a Vondelpark, uno de los pulmones de Amsterdam, con la seria intención de echarme una señora siesta. Más que un parque, Vondelpark es un trozo de bosque en medio de la gran ciudad. Me sorprendió la arboleda espesa y diversa, el verde intenso, el olor a campo. Creo que alguna vez les conté que cuando viajo y miro el paisaje no puedo evitar imaginarme cómo sería una cacería por esos pagos. Pues eso mismo me pasó en Vondelpark. Quise soñar despierto que aquello era un bosque, un tupido bosque donde me adentraba con el perro en busca de algún encuentro inolvidable con perdices, faisanes o becadas. Creí que me funcionaría mejor que contar ovejas para dormir la siesta y me puse a fantasear. Diría que no llegó a pasar un minuto cuando vi acercarse una torcaz de frente, derecha a mí, como si estuviera en un puesto. Y no pude evitar encararme, aun tumbado, un arma imaginaria y adelantarle el tiro. A los pocos segundos, otra. Y luego dos, y otras cinco, y cuatro, y otra más... Ella, a mi lado, profundamente dormida, agitaba su cuerpo como si fuera a despertarse cada vez que yo me giraba para seguir la paloma con el tiro soñado. Así estuve una hora y media, contemplando torcaces urbanas pasarme por encima en los Países Bajos. Cuando cesó el paso, entonces debí de cerrar los ojos, y no llevaría cinco minutos de mi soñada siesta cuando me despertó una voz:
-- Venga, Sebas, hombre, que llevas más de una hora durmiendo y queremos ver el Rijksmuseum. Vaya si duermes ¿eh?
--¿El Rijksmuseum? ¿Ahora?
--Sí, claro. Ah, y me tienes que prometer que no te vas a parar diez minutos cada vez que veas un bodegón de perdices.
--No te preocupes, que hoy ya tengo el cupo hecho.

miércoles, septiembre 05, 2007

De regreso

No han sido las vacaciones sino el trabajo lo que me ha tenido apartado un tiempo de este pequeño espacio. Este mes se ha estrenado el suplemento de Andalucía de la revista 'Linde y Ribera', que coordina Isabel Ruiz Guzmán, y colaborando en ello hemos pasado parte de julio y agosto. Es bonita la aventura, ir pensando en asuntos de interés para trabajarlos después y tratarlos con rigor y respeto. Al menos, eso se intenta. En este primer número se ha abordado el 'misterio' de por qué el conejo se expande tanto en unas zonas mientras en otras, incluso dentro de un mismo término municipal, sigue en recesión. Ya andamos liados en el próximo asunto, que esperamos no defraude. Y, además, espero retomar el pulso a este blog, para que podamos seguir compartiendo experiencias y opiniones.

lunes, julio 02, 2007

Fechas 'in extremis'

Si la Orden General de Vedas de Andalucía es la misma, prácticamente calcada, de la del año anterior, ¿por qué tiene que esperar la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, casi al último día para publicarla? No me explico cómo es posible que un texto que apenas se ha modificado —como avanzamos aquí hace unos días— y que resulta prácticamente una copia del anterior se publique en el BOJA nueve días antes de que comience el periodo de caza. In extremis.
Ignoro los motivos de la tardanza, a qué se debe el relajo —una palabra muy dominicana, la tierra del antiestrés— de la consejera Coves, pero me preocupa, e incluso me mosquea, que cada año se demore más la publicación de esta orden.
Conozco a más de un cazador que planifica sus vacaciones con el calendario de caza por delante o que espera a saber las fechas para renovar la licencia de caza y apurarla al máximo. Y digo yo que habrá empresarios que vivan de esto de la caza que esperarán las fechas como agua de mayo (bueno, dejó de ser agua de mayo, ahora es de junio y va camino de ser de julio) para planificar sus ventas y sus reservas.
Supongo que todos esos habrán pasado estos días un poco estresaditos, pero nada, que no se preocupen, que las fechas ya están aquí. Pinchen en el enlace.

viernes, junio 15, 2007

El 8 de julio empieza

El 8 de julio se iniciará la temporada de caza en Andalucía, con el comienzo del periodo hábil para el conejo. Se podrá cazar con perros desde el 15 de agosto —ahí empezará servidor a echarse al monte— y hasta el 9 de septiembre.
A la espera de que la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, la rubrique de su puño y letra, la Orden General de Vedas de Andalucía para la próxima temporada apenas contempla novedades con respecto a la anterior que, por otra parte, apenas contemplaba modificaciones sobre la precedente y así hasta hace varios años. Aunque aún no son oficiales, pueden fiarse de estos datos.
La temporada general en sí irá desde el 7 de octubre al 30 de diciembre para la perdiz roja y sólo hasta el 2 de diciembre para el conejo, con posibilidad de prolongar varios días el periodo hábil en aquellas zonas con daños en los cultivos.
Son los datos más generales, creo que los que más interesan a los practicantes de la caza menor: el inicio y el término de la media veda y la temporada general. Por cierto, que sí puede haber una modificación importante, pero atañe a la becada. ¿Becadas en Andalucía? Alguna dicen que hay, pero convendrán conmigo en que es algo irrelevante.

miércoles, junio 13, 2007

'Vida sostenible'

No decimos aquí que el cambio climático sea una farsa, no. Sostenemos que se ha convertido en la excusa perfecta para que nuestros gobernantes nos tengan embobados y jueguen al despiste. Me parece cinismo puro o puro cinismo, como quieran, que el G-8 se rasgue las vestiduras a cuenta del cambio climático y no dedique una sola palabra, una sola línea, una sola letra a la pobreza, por ejemplo. Nada nos queda de aquellos tiempos en los que el principal problema del mundo era acabar con el hambre y se tomó Etiopía como referente. No me cabe la menor duda de que los poderosos han hecho de la solidaridad y la buenhomía un gran negocio. Eso es lo que de verdad me fastidia y lo que me enerva. ¿Cuántos concejales de ayuntamientos de España tienen coches oficiales de gran cilindrada que contaminan el triple que otro cualquiera y, en cambio, tienen la desfachatez de reprochar a sus convecinos que no utilicen el transporte público? Permítanme, pero me parece a mí que el que denuncia esto no es precisamente el demagógico. Desde que me levanto hasta que me acuesto, todos los días, trato de hacer todo lo posible por conservar este planeta. Cosas simples, sencillas, de las que habría que convecer a todo el mundo, como cerrar el grifo cuando te lavas los dientes; no dejar ningún electrodoméstico con el led encendido; me ducho en vez de bañarme, enciendo el aire acondicionado cuando es necesario y nunca más ni menos de 25º; todas las bombillas de casa son de bajo consumo; todos los electrodomésticos son triple A; no hay un solo grifo que gotee; y tengo guardados desde que comenzó el año 38 bonobuses agotados, 38, que son 380 viajes. Se puede hacer más, por supuesto, y habrá muchas personas que hagan más, por supuesto también. Cambié el coche por la moto, porque acorta los desplazamientos y emite menos CO2, pero ayer me traje la bici del pueblo, la vieja Orbea Sierra Nevada de los años 80, porque por poco que haga bueno será, y habrá que sacar rendimiento a la pasta que se ha gastado mi Ayuntamiento de Sevilla en una red de carril bici. Si todo el mundo se concienciara de ello, de hacer nuestra vida cotidiana más sostenible (los expertos aún no se han puesto de acuerdo sobre qué es sostenibilidad, pero bueno, ustedes me entienden) seguramente nos iría un poco mejor. Pero lo que exijo y reivindico es que los que nos meten miedo sean los primeros que se apliquen el cuento. ¿O para qué quiere ese mismo político un cochazo de 250 caballos?

martes, junio 05, 2007

Miedo Ambiente


No crean que me han bailado las letras, porque no es una errata. La celebración del día mundial del Medio Ambiente consiste en prevenirnos de lo que se avecina: el cambio climático. Una cosa horrible debe de ser ese cambio climático, sin duda. Pero también un eslogan fantástico para la clase política que nos gobierna. El otro día, el presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, ya dijo que uno de los objetivos más importante del Ayuntamiento de Sevilla en los próximos cuatro años será la lucha contra el cambio climático. Como se imaginarán ustedes, en Sevilla no tenemos problemas de tráfico, ni de limpieza, ni de seguridad ciudadana... por no hablar del paro o del despilfarro del dinero público. Eso aquí no existe, así que vamos a combatir el calentamiento global.
Hoy, en el día mundial del Miedo Ambiente nos acojonan desde todos los frentes. Dentro de equis años nos vamos a freír de calor por las calles, nos vamos a morir de sed, nos vamos a congelar en invierno, nos vamos a ahogar por la crecida de los ríos y los mares... Hay que poner remedio. Nos acojonan, decía, y al final la solución consiste en crear una comisión de estudio con cinco o seis que cobran una pasta por decir lo que todos sabemos y reunirnos para acordar cuándo nos volvemos a reunir. El cambio climático, aparte de un eslogan es también un negocio.
Y yo pregunto a los señores que nos meten miedo: ¿Qué hace usted por conservar el medio ambiente? Lo que yo hago se lo contaré mañana, para llevar la contraria.

sábado, junio 02, 2007

Cazada en la red

Alexander Klein, fotógrafo de la agencia Efe destacado en Roland Garros, ha captado esta curiosa y bonita imagen. El fotoperiodismo es un oficio duro y complicado. Los ojos siempre abiertos, la mirada limpia y el índice siempre dispuesto a apretar el gatillo nada más encararse. ¿Les suena de algo, amigos cazadores? La imagen -y esto no es un tópico- habla por sí sola: excesiva tranquilidad, quizá aburrimiento, en la pista. Y nosotros, los cazadores, le hallaremos también otro mensaje, otro doble sentido: la paloma cazada en la red. Excelente.

jueves, mayo 24, 2007

El futuro de Los Verdes

La caza está fuera del debate político. No se me ocurre que, a corto o medio plazo, algún programa electoral le pueda dedicar al fomento de la caza más de un párrafo, además muy genérico y para no quedar mal con nadie. En cambio, estoy absolutamente convencido de que están al caer no uno sino varias propuestas políticas contrarias a nuestro deporte. Los cazadores somos muchos, sí, pero desorganizados. En cambio, los ecologistas no se sabe cuántos son, porque su actividad no requiere licencia, pero hacen mucho ruido.
Más pronto que tarde, Los Verdes será una fuerza con cierto peso en España. Basta mirar a nuestro alrededor y así descubriremos que cuentan con 51 diputados en el Bundestag alemán, sobre un total de 614; que en Italia ocupan 16 de los 630 escaños de la Cámara y que en Suecia copan 19 de los 349 sillas del Riksdag. En Francia, Los Verdes tienen sólo 3 escaños sobre 577, pero esto es debido al sistema de elección por circunscripciones. En la primera vuelta de las legislativas de 2002 el partido Verts obtuvo 1,1 millones de votos y en la segunda 678.000, prácticamente los mismos que el Partido Comunista que, por acumular sus votos en pocas circunscripciones o provincias, logró 21 diputados.
En España esto no es así, todavía. En el Congreso de los Diputados hay un solo diputado de Los Verdes. Se trata de Francisco Garrido, el secretario general de dicha formación en Sevilla, que concurrió a las generales en la lista del PSOE, por un acuerdo puntual. Lo cierto es que después de tres años se siente ninguneado por sus propios compañeros del grupo socialista.
Opino que pronto se producirá un cambio y Los Verdes asumirán un papel de mayor peso, en consonancia con el resto de Europa. Lo creo así por tres factores, fundamentalmente: el primero, que han logrado desvincularse de IU, que tiene un proyecto más comunista que ecologista; el segundo, la diversificación de las opciones de izquierdas ajenas al PSOE, con el estancamiento y la desfragmentación de IU; el tercero, la concienciación o el miedo ciudadano sobre el cambio climático y sus efectos.
Su propuesta tiene mucho que aportar al espacio político, pero se corre un riesgo serio: que alguna fuerza mayoritaria, impelida por la necesidad de sumar votos para gobernar, les firme un cheque en blanco y patente de corso para perseguir la caza. Por eso quizá sea ahora el momento para andar despiertos.

domingo, mayo 13, 2007

Apuntes desde el volante

Buena parte de mi trabajo consiste en la observación. Un periodista debe ser ante todo una persona con los ojos abiertos y uno lo intenta, aunque a veces, lo admito, pasan las noticias por delante y sin que uno sea capaz de cazarlas. Ahora que lo pienso, el periodista y el cazador tienen muchas cosas en común. Habrá que escribir algún día de ello.
Y cuando viajo intento ser fiel a esa costumbre observadora. Desde el coche los campos no es que se divisen bien, sino todo lo contrario, pero una reciente ruta desde Sevilla a San Sebastián pasando por Extremadura, Madrid y las dos Castillas me ha servido para obtener los siguientes datos.
Ni una sola perdiz avistada. Un conejo a la altura de Lagartera. Mucha rapaz de Sevilla a Cáceres y mucha urraca en adelante. Por Burgos preciosos campos para soñar cazando detrás de un perdiguero cazallo. Y en el País Vasco verde, mucho verde, y bosque, mucho bosque. Setter.

miércoles, mayo 02, 2007

Niveles 'óptimos' de perdiz y conejo

La Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía califica de «óptimos» los niveles de densidad de perdiz y conejo en el territorio andaluz, tras el último censo de febrero. Según estos datos, las densidades medias en Andalucía son de 49,40 ejemplares por kilómetro cuadrado y 13,01 conejos.
Afirma la Consejería —en una nota que acaba de ser remitida a la prensa— que las poblaciones de caza menor en Andalucía continúan el proceso de recuperación iniciado en 2003 y que el aumento de ejemplares hace esperar con optimismo el periodo reproductor de mayo y junio.
La campiña de Cádiz es la comarca con mejores poblaciones de conejos de Andalucía, si bien en general la especie se ha recuperado en un 65% del territorio con respecto a los datos del año anterior. Almería, Cádiz, Málaga, Huelva y Sevilla son las provincias en las que ha aumentado la población de conejos. Es cierto que también en Córdoba esto ha sucedido, pero el incremento no es generalizado sino localizado en la campiña del Guadalquivir. En Jaén y Granada las poblaciones han decrecido, aunque en la primera de ellas el dato apenas es significativo.
En cuanto a la perdiz, Sevilla y Cádiz son las provincia de mayor abundancia. En esta especie el incremento es más acusado, debido a los malos datos registrados en 2005, fundamentalmente a causa de la primavera «extremadamente seca», según la Junta, de hace un año.
La Consejería de Medio Ambiente se muestra muy optimista. Ahora sólo hay que esperar que los datos, efectivamente, se corroboren durante nuestras salidas al campo.

lunes, abril 23, 2007

La incultura de la muerte

Un excelente periodista y profesor universitario me dice con toda seguridad que la fiesta de los toros tiene los años contados en España. Y basa su análisis en un dato demoledor: «Los universitarios demonizan los toros». Asegura que se cuentan con los dedos de una mano los que defienden la fiesta en las aulas, frente a los que condenan el maltrato animal.
Los toros siempre tendrán partidarios, gente que abarrote las plazas. Pero éstas se las cerrarán en cuanto la tendencia popular sea un clamor en contra. Y, según el análisis de mi colega, no está lejano el día en que esto suceda, para desgracia del toro de lidia, porque no creo que entonces los pijoecologistas los sigan criando de manera altruista, para que no se extinga la especie.
Sin embargo, en España no ha existido una corriente antitaurina que haya ido reclutando partidarios hasta llegar hasta aquí. No. No existe un movimiento de referencia contrario a la fiesta de los toros que aglutine a los detractores de la lidia. Los grupos organizados que de vez en cuando se manifiestan en las puertas de las plazas están compuestos por muy pocas personas. ¿Por qué entonces esa mentalidad en los jóvenes?
El rechazo a los toros tiene su origen en la educación, que en los tiempos que corren no es sólo la escuela. Los jóvenes de hoy no hallan diferencia alguna entre lidiar un toro, cazar perdices o apalizar a un perro. Todo les parece lo mismo, igual de condenable y por eso creen que todo eso habría que prohibirlo.
La caza tiene muchas ventajas con respecto a los toros en su lucha por la supervivencia. Una de ellas es que en nuestro deporte el aficionado no es un mero espectador sino un practicante, por lo que quizá los defensores somos más apasionados. Y que la muerte del animal en la caza no se concibe aún como un espectáculo cruel y gratuito, como erróneamente piensan los antitaurinos sobre la lidia.
La causa principal de ese alejamiento de los jóvenes de hoy día con respecto a la fiesta de los toros es un cambio sociológico en la concepción de la muerte. Hoy día existe, podríamos llamarla así, una incultura de la muerte. Es muy difícil cambiar eso si no es poniendo en contacto a los niños, desde pequeños, con esa cultura. Y después, cuando son un poquito más adultos, regalándoles un libro de Ortega entre los DVD de Disney.
Los cazadores tenemos que procurar eso mismo, poner en contacto a los jóvenes con la cultura del campo, que la caza les parezca tan natural como la muerte. De lo contrario, los ecologistas del futuro se encontrarán, sin haber hecho nada, con un ejército de activistas dispuestos a enrolarse con ellos en la cruzada absurda e inculta, pero muy progre, eso sí, de prohibirlo todo. Las conciencias cambiarán, se volverán en nuestra contra de manera inevitable y se extinguirán las terneras de Ávila y los jamones de Jabugo, con tal de que los animales, los pobrecitos, no pasen por el trance del matadero.

jueves, abril 19, 2007

El paripé de Morón

El medio ambiente no es lo primero. Lo primero es el partido y luego vienen la política y el interés general. En Sevilla acabamos de asistir a un paripé tan descarado como desalentador por parte de la Consejería de Medio Ambiente y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), que depende del Ministerio del ramo. No hay que ser un lince para darse cuenta de que nuestros gobernantes, sean del signo que sean, orientan su gestión hacia el voto. Pero uno era tan iluso que pensaba que el medio ambiente, eso tan importante y que está tan de moda a cuenta del cambio climático, estaba a salvo. Pero no.
Resulta que el río Guadaíra, afluente del Guadalquivir, es uno de los más contaminados de España a causa de los vertidos de las empresas aceituneras. Hay tres pueblos en su entorno donde se asientan estas industrias, que son Alcalá de Guadaíra, Arahal y Morón de la Frontera. Y al parecer, es en este último —el único que gobierna el PP— donde más acucia el problema de los vertidos de alpechín.
En febrero, la consejera de Medio Ambiente, Fuensanta Coves, se adelantó a todo el mundo al anunciar que planeaba la idea de retirar las competencias en materia de vertidos al Ayuntamiento de Morón de la Frontera. Y, casi de forma inmediata, la CHG anuncia que ha «retirado» dichas competencias por la permisibilidad del alcalde de Morón con los vertidos.
La consejera comparece en el Parlamento a cuento de esa «retirada». La ministra Narbona viene a Sevilla y se refiere a la medida ejemplearizante tomada con Morón. Todos los medios de comunicación, todos, informamos ingenuamente que el Ayuntamiento de Morón de la Frontera había sido castigado por su mal comportamiento.
Pues bien, lo que resulta de verdad es que todos los ayuntamientos de España habían perdido sus competencias en vertidos el 18 de octubre de 2006, a raíz de una sentencia del Supremo que declaraba nula la delegación de dicha competencia. Por ello, la «retirada» anunciada en febrero a Morón de la Frontera fue un paripé, como he dicho antes, o una «farsa», como sostiene el Ayuntamiento.
La Administración se ha valido de la desinformación ciudadana (y lo admito, periodística), porque el común de los mortales desconocía los términos de la sentencia del Supremo, y lo ha utilizado para sembrar confusión en torno a la gestión de un alcalde en vísperas electorales.
Ahora nos hemos enterado todos, porque el real decreto legislativo del 13 de abril (BOE del 14 de abril) lo deja bien a las claras, que al Ayuntamiento de Morón nadie le había quitado nada, que todo ha podido ser una estrategia perfecta para desgastar a un alcalde antes de las elecciones. Y a ver cuándo nos enteramos también, señores, de que con el medio ambiente no se juega.

lunes, marzo 26, 2007

Matar la caza

No es que se vea venir, es que está pasando. A la caza la están matando, porque nos disparan a discreción y desde tantos puntos al mismo tiempo que nos resulta imposible defendernos. Estamos rodeados, sí señores, y lo estamos porque nos han ido cercando sin que nos diéramos cuenta, porque los cazadores somos muchos y todo lo que queramos y más, sí, pero estamos dormidos.
De otro modo no se explica que el integrismo ecologista de los anticaza, un sector residual dentro del verdadero conservacionismo, haya vencido tan claramente la batalla de la prensa. Pero también porque —esto es un ejemplo— en los colegios los maestros que cazan no se preocupan por explicar sus ideas como sí lo hacen los anticaza, de colmillo por lo general más retorcido y más intoxicadores.
Lo que faltaba era que se sumaran los políticos a la cruzada contra la caza. Pero eso ya está aquí. Claro que antes los presidentes de turno han tenido que poner al frente del Medio Ambiente a ecologistas empedernidas y, en algunos casos, pijo-ecologistas, lo cual es aún peor. Y nosotros durmiendo…
A esto hemos llegado y, aunque estén matando a la caza poco a poco y ahora amenacen con prohibirla de facto, somos tantos que, si despertamos, ganaremos la batalla.
En un país con dos Españas enfrentadas permanentemente, creo un error pensar que un partido de cazadores pintaría algo en el Congreso. Por eso, nada mejor que una demostración de cuál es nuestro poder de convocatoria y movilización. Enseñar los dientes, que se dice, y vigilar a los nuestros, a los que nos deben representar, no vayan luego a venderse por un plato de lentejas. Entonces sí que estaremos muertos.

sábado, marzo 10, 2007

Con perdón

Pues resulta que el testero del patio estaba siempre hasta arriba de jaulones, que es como se le dice en mi pueblo a los terreros para los pájaros. Estaba lleno de jaulones porque en casa ha habido siempre afición al pájaro, ya fuera por amor al perdigón o por simple vicio al reclamo.
El primero que recuerdo fue el «Bartolo», dicen por aquí que fue el mejor, hasta que una tarde, a la vejez, cortándole las alas se subió al tejado y adiós.
El último fue el «Perico», hace ya algunos años, que dijo adiós la fatídica mañana en que se le rompió al Groy el mosquetón de la cadena y la cabeza del pájaro —el pobre quería huir sacándola por los barrotes— acabó en las garras del perro, que para eso lo alimentábamos.
Siempre me ha acompañado el cuchichí en los despertares de enero y en las tardes de estudio de todo el año, porque los reclamos de mi vecino el gran José el de la Viuda no dan de mano ni en vacaciones.
El campo quedaba a dos pasos de casa. El puesto me lo conozco bien, y mejor el ritual. Traté de empaparme con alguna lectura, pero las que encontré fueron técnicas o románticas, hasta que di con lo que buscaba —una argumentación de los beneficios de la caza de perdiz con reclamo— en un simple reportaje de Federcaza, hará ahora 13 años. Y confieso que hubo un tiempo en que me sedujo la práctica, hasta que un día me paré a reflexionar.
Debí de equivocarme al discernir, porque después de mucho pensamiento hallé el reclamo como lo que dije aquí mismo hace unos días, sin ánimo de ofender ni de insultar, aunque algunos me han confundido con un pimpampum con cara de nosequé. Allá ellos. El caso es que, por mucha emoción (y había vivido mucha en el puesto) y por mucha tradición (el abuelo cogía los pájaros al candilón, ustedes saben), no creo que tirar a un pájaro en tierra sea cazar.
Es un límite de los míos, muy personal, porque cada cual tendrá los suyos. Por eso decía que aunque no lo comparta, no me considero quién para pedir que se abola o se prohíba el reclamo, porque habrá a quien ir tras la perdiz en la sierra con el perro por delante, donde se puede cazar una cada dos semanas y tan contento, que es lo que me gusta, digo que habrá alguno a quien esto le parezca un crimen. Y, aunque discrepe, lo respeto y no por ello lo confundo con un pimpampum.
Así que a esos que se tienen por buenos conjugadores les pido un manual de estilo para aprender de ellos. Si ese propio me lo hace llegar le prometo a cambio un libro que se le olvidó recomendarme, pero que él lo aprovechará mejor que yo.
Ah, por cierto. Que me encanta escuchar en los días de enero a mi tío Antonio, cuando se le iluminan los ojos contándome el puesto que ha tenido y lo bueno que estaba el campo esa tarde. Me encanta escucharlo cuando habla de caza, porque es entonces cuando me doy cuenta de que, de verdad, yo de esto no tengo ni puta idea. Con perdón.

viernes, febrero 16, 2007

El reclamo, una trampa

La caza de la perdiz con reclamo siempre me pareció una traición más que una tradición, una muerte por la espalda. Si algo semejante ocurriera entre humanos, salvando las distancias, hablaríamos de cobardía. Porque la caza de perdiz con reclamo no es un lance en buena lid. Y por eso no frecuento la jaula.
Sé que éste es asunto delicado, y por eso precisamente me mojo, porque aquí estamos para opinar de lo delicado. Y lo difícil es decir aquí que el reclamo me parece una traición, una trampa diseñada para capturar a los más bravos y encelados del campo, precisamente. Supongo que esos perdigones serán mártires dentro de su especie.
El reclamo tiene indiscutibles ventajas si se aplica como un método selectivo, pero todos sabemos que no suele ser el caso, ni mucho menos. En Francia y en alguna isla balear, se emplean los reclamos para capturar perdices vivas y realizar una selección. Eso sí, pero de lo que estoy hablando es de otra cosa.
Pero que no defienda el reclamo no quiere decir que crea que esta modalidad tenga que abolirse, como un buen integrista del ecologismo seguramente malinterpretaría. Aunque no defienda esta caza, yo la respeto, pero si son jauleros y lo que esperan es comprensión, a mí que no me pregunten. Porque no hay mejor tradición que la de ir de frente. Digo yo.
Y ahora, al hilo de las encuestas: ¿usted qué opina?

sábado, febrero 10, 2007

Cierto optimismo

En Sociología, una de esas materias de "culturilla general" que nos enseñan, así por encima, a los periodistas en la Facultad, ¡porque hay que ver lo mal que luego informamos de todo!, pues les decía que en Sociología se analizan las respuestas debidamente estratificadas y ponderadas para dar a cada una su valor correspondiente. Por ejemplo, a la hora de sondear la intención de voto, es muy importante preguntar al encuestado qué opción votó en las elecciones anteriores para dar a su respuesta el valor correspondiente y obtener resultados más fiables.
Así, no puede tener el mismo valor la opinión de la caza de una persona que la conoce, aunque no la practique, que las respuestas de gente que nunca ha ido de caza y que basan su rechazo en prejuicios. Y esto me invita al optimismo. Y les explico.
Casi nadie duda que en una encuesta general sobre defensores y detractores de la caza en España, estos últimos saldrían victoriosos. Yo al menos no lo cuestiono. Pero también estoy seguro de que, si esa encuesta se realizara sólo en el medio rural, los defensores de la caza ganarían por mayoría apabullante.
Los que conocen nuestra afición, la hayan practicado o no, pero la sienten cerca, no rechazan la caza tan fervientemente como aquellos que, a lo mejor, no saben distinguir una liebre de una ardilla. Porque estaremos de acuerdo en que los grupos ecologistas concentran su militancia en grandes ciudades, con gente apartada no ya del mundo rural en su concepción más amplia, sino del propio campo, de las margaritas y de las amapolas.
Por eso hoy paso del pesimismo (realismo decía acertadamente uno de vosotros) a un ligero optimismo, que me hace mirar al futuro con más esperanza. Sólo hay que lograr que nos conozcan.

jueves, febrero 08, 2007

La imagen de la caza

Hallar una encuesta seria sobre la opinión de los españoles sobre la caza es muy complicado, si no imposible, porque prácticamente no existen estudios serios al respecto. El CIS, que es el centro de investigaciones sociológicas estatal y el gabinete de encuestas de referencia en España, sólo ha preguntado una vez a los españoles por la caza, y lo hizo en diciembre de 1995*.
La pregunta era la siguiente: "¿Está usted más bien a favor o más bien en contra de la caza?". Y ganaron por los pelos los detractores, con un 43% frente al 42% de partidarios. El 15% restante o no sabía o no contestó. Ahora bien, por sexos, el 51% de los hombres apoyaban la caza y, por edades, los partidarios de este deporte se concentraban en el tramo de 45 años en adelante. En cambio, entre 18 y 45 años, los detractores eran mayoría.
Pero un detalle me llama mucho la atención. El apoyo a la caza era menor cuanto más jóvenes eran los encuestados y, sobre todo, ¡a menor edad, menos indecisos, es decir, más claridad de ideas! Paradójico, ¿verdad?
Con esos datos no hace falta ser un lince para intuir que la imagen de la caza tiende a deteriorarse. Y así, ante la sequía de estudios, me he permitido la osadía de actualizar esos datos, haciendo una simulación.
Mis resultados me dicen que hoy día un 48% de los españoles sería contrario a la caza y sólo un 29% de ellos, menos de un tercio, la apoyarían. Por edades, los defensores ganan por mayoría en el grupo de 55 años en adelante y un 63% de los jóvenes de entre 18 y 24 años se opondrían a ella.
Por supuesto, no se trata de una estimación científica ni aspiro a ello, ni mucho menos. Pero la intuición me dice que, a lo mejor, hasta mi pesimismo se ha quedado corto. La imagen de la caza va a peor.
Como dice en 'Diario de caza' José Ignacio Ñudi, urge una campaña de imagen a favor de la caza. No haría falta hacer propaganda, bastaría con el realismo, con mostrar nuestra actividad tal como es, porque desgraciadamente, una gran parte de nuestros detractores basan su postura en prejuicios.
* Nota: El estudio se tituló 'Perfiles actitudinales en la sociedad española' (1995). El CIS preguntó por la caza en 1992 y 1993, pero en encuestas sólo en Extremadura.

miércoles, febrero 07, 2007

4x4 = 0

Me estoy volviendo estúpido; sí, es cierto. Me estoy volviendo idiota, supongo, porque cada vez entiendo menos lo que leo, escucho y veo.
El Ministerio de Agricultura quiere prohibir los 4x4 en caminos rurales no pavimentados. ¿Cómo? ¿Oiga? ¿Me lo explica, por favor?
El Gobierno está dispuesto a cerrar el paso a los todoterrenos "por aquellas vías de la red rural que no dispongan de pavimento de conglomerado asfáltico u hormigón, excepto en aquellos tramos en los que se encuentre debidamente autorizado y señalizado". Y cometemos el mismo error de siempre: prohibir, prohibir, prohibir... y que paguen justos por pecadores.
Que conste que no tengo 4x4, pero entiendo que esta medida parte de un profundo desconocimiento del medio rural, donde el 4x4 está muy extendido desde hace años.
Entiendo que se prohíba campar alegremente con 4x4 por Doñana, por Cazorla, por los Picos de Europa, por Monfragüe o Aiguastortes. Por supuesto, lo veo lógico. ¿Pero a qué viene prohibir, con carácter general, en tránsito por caminos de olivares, viñas o tierra calma, por ejemplo? Es más, ¿por qué, sin embargo, se permitirá el tráfico de los 'quads', que sí que están extendidos entre los niñatos que van a hacer piruetas y daño al campo?
Al final creo que al Gobierno no le va a quedar otra que empujar la palanca de cambios y dar marcha atrás antes de que desbarre por el patinazo.

domingo, febrero 04, 2007

Amigos del fraude

Hará unos meses, en el rastrillo de perros del Club de Caza, leí un mensaje de un tipo que buscaba un pointer macho, cachorro de pocos meses, la cabeza negra y el cuerpo blanco, con alguna mancha en un punto muy, pero que muy concreto, y decía que no importaba que no tuviera pedigrí. ¿A qué venía tanto detalle?
Puedo estar equivocado, pero apostaría algo a que ese tipo quería cometer un fraude. Seguramente tendría un cachorro similar con pedigrí o inscrito en el LOE, éste moriría y andaría buscando un clon para fingir que ése era el perro auténtico.
Estas cosas ocurren, no sé con qué frecuencia, pero pasan. Una vez oí a un aficionado criador decir serenamente, con toda naturalidad, que había 'colado' en una camada de pointers inscrita en el LOE a un perro de otros padres, que sólo era cinco o seis días mayor que los demás. Salvo una prueba de ADN, supongo que sería imposible descubrir el fraude.
Ignoro si el tipo del anuncio acabó consiguiendo el cachorro que buscaba. Pero sepan que, si lo ha hecho, por ahí anda suelto un granuja dispuesto a cruzar como pura sangre a un pointer que no lo es, posiblemente vendiéndolo como un falso hijo o nieto de campeones, ese reclamo que tanto se estila y que tanto deslumbra.

viernes, febrero 02, 2007

Las migas de la abuela

Está el cielo gris, llueve y hace frío. Son días propicios para las migas, una de mis recetas preferidas. La abuela me enseñó a hacerlas y aquí les paso su receta:

Ingredientes:
1 kilo de pan.
5 ó 6 chorizos de cerdo.
1 trozo de tocino de vetas.
Dos cabezas de ajos.
1 litro de agua tibia.
Aceite de oliva virgen.

Es preferible el pan duro, de varios días, de masa de bollo, pero tampoco pasa nada por mezclar pan de varios tipos. Se desmenuza a pellizcos y las migas se depositan en un recipiente. Cuando todo el pan está desmigado, se moja con agua tibia.
A continuación, cortamos los chorizos en rodajas y luego cortamos las rodajas en cuatro partes, para que nos queden trozos muy pequeños.El tocino se corta en láminas muy finas. Es conveniente que sean pequeñas también.
Se cubre la base del perol con una fina capa de aceite de oliva y, cuando esté caliente, se rehogan los ajos en camisa, sin pelar. A los dos minutos se vierten el chorizo y el tocino. Todo esto a un fuego medio.
Un par de minutos después, se vierten las migas, que han estado todo este tiempo en remojo con el agua tibia. Entonces podemos subir el fuego al máximo, siempre que no dejemos de remover el pan.
El pan irá perdiendo el agua e irá desmigándose. Es conveniente tener mucha paciencia, porque al principio no se apreciará el progreso. Llegará un punto, una media hora después -o quizás más- en que el pan empezará a soltarse y a dorarse. Cuando esto ocurra, bajamos el fuego para controlar el punto en el que nos gustan y evitar que se hagan demasiado.
Si hemos cortado el chorizo y el tocino en trozos pequeños, éstos prácticamente se confundirán con las migas. Si servimos con un par de huevos fritos y vinillo apañado, que la cama o el sofá estén cerca.

miércoles, enero 31, 2007

Finca cerrada en Sevilla

La codicia convierte al cazador en furtivo. Y la codicia es la que ha motivado el cierre de una finca gestionada por la sociedad de cazadores de Huévar del Aljarafe, en Sevilla, por parte de la Consejería de Medio Ambiente. La 'policía ambiental' de la Junta de Andalucía halló hace unas semanas dos jaulas trampas, cuatro cepos, 24 costillas, una varilla de lazo y cinco lazos simples en la finca 'La Vacante'. Algunas malas artes estaban dispuestas para la captura, otras se hallaban en las instalaciones de la finca. Así que, al amparo de la Ley de Flora y Fauna Silvestres, ha suspendido la caza en el paraje. Ha sido una finca, pero son muchas. Los cebos envenenados, los lazos, las trampas... son una realidad en nuestros campos. Los que solemos salir a caminar, a pasear, en estos días de invierno, los encontramos a menudo. Y no sólo para capturar alimañas, algunas en serio peligro de extinción (¡y a eso le llamarán gestión cinegética!), sino también en las bocas de las madrigueras para secarlas de conejos. Para ellos, desalmados, sólo se me ocurre una palabra: sinvergüenzas.

lunes, enero 22, 2007

¿Cambio climático?

Estamos aquí gracias a un cambio climático. Al que se debió de producir hace millones de años y que hizo la Tierra un lugar habitable, se entiende. El cambio climático se ha puesto de moda. El calentamiento global es imparable, los polos se van a deshelar, el interior se va a convertir en litoral y muchas especies van a decir adiós. Si no, asómense a cualquier diario, sintonicen cualquier emisora, enchufen el ordenador y naveguen un rato. El cambio climático ha escalado posiciones en la setting agenda. Fíjense, que el otro día hasta oí a un señor que le decía al camarero: "Oiga usted, por favor, cámbieme la sopa, porque ésta tiene un cambio climático dentro".
Será que soy un escéptico, pero yo no tengo muy claro eso del cambio climático. Manuel Toharia nos ha advertido de que la evolución del clima ha de estudiarse en intervalos de 30 años, por lo menos. Por lo que un invierno seco y cálido o un verano húmedo e insualmente fresco no bastan para afirmar que se nos hunde la Tierra; habría que tener 30 seguidos. Y estaremos todos de acuerdo en que éste no es el caso. No parece que se den los indicios suficientes como para hablar en serio de un cambio climático.
Yo mejor prefiero pensar en los hábitats que destruyen las vías de alta velocidad que se nos construyen alrededor, en el impacto de las desaladoras que se nos prometen, en las nuevas autovías que destrozan riberas y querencias de aves protegidas, en las urbanizaciones de lujo "en el medio natural" que prometen las constructoras a precio de oro... El cambio climático, como bien dice alguien hoy en la prensa, debe ser cosa de la Ciencia, pero el destrozo diario que nos rodea, eso debe ser asunto de todos.
No me considero legitimado para rasgarme las vestiduras por el cambio climático cuando me muevo en moto o coche, me encanta viajar en avión, se me olvida desconectar el televisor cuando salgo de casa y dejo encendido el led del stnad-by o cuando paso de repostar biodiésel porque me fastidia que me lo cobren al mismo precio que el gasoil. Podría hacer propósito de enmienda, cierto, y me comprometo a ello, pero no estoy dispuesto a alarmar por alarmar. De todos modos, como decía al principio, el hombre está aquí gracias a un cambio climático, pero la Tierra no se hundió, el mundo no se vino abajo... El planeta no saltará por los aires, no estallará como en un cómic futurista; esto se hará inhabitable para nosotros y otros que ya estarán aquí nos desplazarán. Entonces, el mundo será de ellos y el hombre no se lo habrá cargado; simplemente, se habrá autodestruido.